La Generación del 27

 Gerardo Diego 

Nació en Santander en 1896 y murió en Madrid en 1987. Fue catedrático y miembro de la Real Academia de la Lengua. Fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura en 1925.Una gran parte de su extensa producción poética gira en torno a la temática tradicional. Cultivó los más variados temas: el amor, lo religioso, la música... en forma de romances y sonetos.Son obras suyas: El romancero de la novia, Imagen, Manual de espumas, Versos humanos, Versos divinos, Paisaje con figuras, Odas morales, Poesía de creación.

Pedro Salinas 

Nació en Madrid en 1892. Fue catedrático de Literatura española en la Universidad de Sevilla y en la de Murcia. También enseñó durante un año en Cambridge y trabajó como Secretario General de la Universidad de Verano de Santander. Durante la guerra civil se exilió y enseñó en varias universidades norteamericanas. Entre 1943 y 1946 fue profesor en San Juan de Puerto Rico. Murió en Boston en 1951; pero sus restos descansan en el cementerio de hombres ilustres de Puerto Rico, por deseo personal del autor.
El tema central de su obra es el amor. Su obra más importante, La voz a ti debida, es un extenso poema de amor en el que el poeta busca a la amada más allá del mundo real, más allá de la amada misma. El mundo y la amada reales son negados por el poeta para crear la imagen ideal de mujer. La amada se convierte así en un concepto puro. Escribió también otros libros de poemas como El contemplado, Razón de amor, Confianza...
  
Federico García Lorca 

Nació en Fuentevaqueros (Granada) en 1898. Estudió Letras y Derecho en la Universidad de Granada y también Música. En 1929 marchó a Nueva York con la intención de aprender inglés, pero el conocimiento de aquella civilización fue para él como caer en el infierno. Al año siguiente regresó a España. En 1932 fundó La Barraca, grupo de teatro formado por estudiantes universitarios, que recorrió el país dando funciones clásicas por los pueblos. También viajó a Buenos Aires, ya que sus obras dramáticas estaban teniendo mucho éxito por aquellas tierras. En agosto de 1936 fue asesinado en Viznar, cerca de Granada.Fue un hombre de una personalidad arrolladora y de una capacidad creativa fuera de lo normal. A pesar de su enorme simpatía y gracia, a pesar de su capacidad para vivir intensamente en todo momento, predomina en su obra el tono trágico y la presencia de la muerte ronda su poesía como un presentimiento. Crea metáforas e imágenes de una gran originalidad y fuerza expresiva; aunque a veces difíciles de explicar. En sus temas aparecen constantemente elementos del folklore andaluz reelaborados por el poeta, que casi siempre prefiere los rasgos más tristes o trágicos.Sus obras líricas más importantes son Canciones, Poemas del cante jondo y Romancero gitano. En este último libro, Lorca manifiesta una especial simpatía por los seres marginados y perseguidos, gitanos y bandoleros.

Su producción teatral toca dos temas: lo popular, con obras como Mariana Pineda, y las pasiones amorosas femeninas, como Bodas de sangre, La casa de Bernarda Alba y Doña Rosita la soltera.
  
Vicente Aleixandre 

Nació en Sevilla el 26 de abril de 1898. A los dos años se fue con su familia a Málaga. El mar Mediterráneo estará presente siempre en su obra. Su afición por la lectura fue enorme y muy temprana, aumentando con la edad. Estudió Derecho y Comercio, pero se dedicó por entero a la poesía. Después de muchas lecturas llegó a sus manos una antología de Rubén Darío que despertó en él el gusto por la poesía e hizo brotar su vena artística. Fue miembro de la Real Academia y obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1977. A partir de 1925 una grave enfermedad va a marcar su vida para siempre: períodos de actividad se ven interrumpidos por otros de reposo para recuperar su salud. Así vivió, retirado en su casa de Madrid hasta su muerte, ocurrida en 14 de diciembre de 1984.Toda su obra gira en torno al hombre, al que concibe como un ser pesimista y angustiado. Esta visión del hombre hace que en su poesía se traten temas como el amor, la vida, las pasiones, los sentimientos y la muerte. Sus libros de poemas más famosos son: La destrucción o el amor, Sombra del Paraíso, Historia del corazón.

Miguel Hernández 

Nació en Orihuela en 1910. Pertenecía a una familia humilde, y de niño se ocupó de los trabajos propios del campo. Más tarde trabajó en una tienda y en una notaría. Recibió las primeras enseñanzas en la escuela de su pueblo, pero casi toda su cultura la recibió a través de la lectura y sus ansias de saber. En 1934 se fue a Madrid donde trabajó como secretario y conoció a grandes poetas como Aleixandre y Neruda. Tomó parte en la guerra civil del lado republicano. Al terminar el conflicto fue condenado a muerte, aunque se le rebajó la pena a treinta años. A causa de una tuberculosis, murió en la cárcel de Alicante en 1942. La poesía de Miguel Hernández es apasionada, llena de ardor y vehemencia que contagian al lector. Dentro de sus obras podemos destacar: El rayo que no cesa, donde se concibe el amor como una tortura y un sentimiento trágico. Viento del pueblo. Libro de poemas de tipo político. Elegía a Ramón Sijé que le dedicó después de su muerte.Cancionero y romancero de ausencias. Colección de poemas escritos en la cárcel, con un lenguaje nuevo inicio de un cambio de estilo que truncó su muerte prematura.

 
El ciprés de Silos. Gerardo Diego.

Enhiesto surtidor de sombra y sueño
que acongojas al cielo con tu lanza.

Chorro que a las estrellas casi alcanza
devanando a sí mismo en loco empeño.

Mástil de soledad, prodigio isleño:
flecha de fe, saeta de esperanza.

Hoy llegó a ti, riberas del Arlanza,
peregrina al azar, mi alma sin dueño.

Cuando te vi, señero, dulce, firme,
qué ansiedades sentí de diluirme
y ascender como tú, vuelto en cristales.

Como tú negra torre de arduos filos,
ejemplo de delirios verticales,
mudo ciprés en el fervor de Silos.



Tristes... Miguel Hernández

Tristes guerras
si no es amor la empresa.

Tristes, tristes.
Tristes armas
si no son las palabras.

Tristes, tristes.
Tristes, hombres
si no mueren de amores.
Tristes, tristes.




El más pequeño. Vicente Alexander


Es el más pequeño de todos, el último.
Pero no le digáis nada; dejadle que juegue.


Es más chico que los demás, y es un niño callado.
Al balón apenas si puede darle con su bota pequeña.


Juega un rato y luego pronto le olvidan.
Todos pasan gritando, sofocados, enormes,
y casi nunca le ven. Él golpea una vez,
y después de mucho rato otra vez,
y los otros se afanan, brincan, lucen, vocean.


La masa inmensa de los muchachos, agolpada, rojiza.
Y pálidamente el niño chico los mira
y mete diminuto su pie pequeño,
y al balón no lo toca.


Y se retira. Y los ve. Son jadeantes,
son desprendidos quizá de arriba, de una montaña,
son quizá un montón de roquedos que llegó ruidosísimo
de allá, de la cumbre.

Y desde el quieto valle, desde el margen del río,
el niño chico no los contempla.
Ve la montaña lejana. Los picachos, el cántico de los
vientos.
Y cierra los ojos, y oye
el enorme resonar de sus propios pasos gigantes por las
rocas bravías.



La reyerta. Fedérico García Lorca

En la mitad del barranco
las navajas de Albacete,
bellas de sangre contraria,
relucen como los peces.

Una dura luz de naipe
recorta en el agrio verde,
caballos enfurecidos
y perfiles de jinetes.

En la copa de un olivo
lloran dos viejas mujeres.

El toro de la reyerta
se sube por las paredes.

Ángeles negros traían
pañuelos de agua y de nieve.

Ángeles con grandes alas
de navajas de Albacete.

Juan Antonio el de Montilla
rueda muerto la pendiente,
su cuerpo lleno de lirios
y una granada en las sienes.

Ahora monta cruz de fuego,
carretera de la muerte.

El juez, con guardia civil,
por los olivares viene.

Sangre resbalada gime
muda canción de serpiente.

Señores guardias civiles:
aquí pasó lo de siempre.

Han muerto cuatro romanos
y cinco cartagineses.

La tarde loca de higueras
y de rumores calientes
cae desmayada en los muslos
heridos de los jinetes.

Y ángeles negros volaban
por el aire del poniente.

Ángeles de largas trenzas
y corazones de aceite.
León Felipe 
Deshaced este verso.
Quitadles los caireles de la rima,
el metro, la cadencia
y hasta la idea misma.
Aventad las palabras,
y si después queda algo todavía,
eso
será poesía.


Canción del jinete- Fedérico Garcia Lorca

En la luna negra
de los bandoleros,
cantan las espuelas.
Caballito negro.
 
¿Dónde llevas tu jinete muerto?


...Las duras espuelas
del bandido inmóvil
que perdió las riendas.


Caballito frío.
 
¡Qué perfume de flor de cuchillo!


En la luna negra,
sangraba el costado
de Sierra Morena.


Caballito negro.
 
¿Dónde llevas tu jinete muerto?
La noche espolea
sus negros ijares
clavándose estrellas.


Caballito frío.
 
¡Qué perfume de flor de cuchillo!


En la luna negra,
¡un grito! y el cuerno
largo de la hoguera.


Caballito negro.
 
¿Dónde llevas tu jinete muerto?



La Paloma. Rafael Alberti 


Se equivocó la paloma
se equivocaba.

Por ir al norte, fue al sur;
creyó que el trigo era agua.
Se equivocaba.

Creyó que el mar era el cielo;
que la noche la mañana.
Se equivocaba.

Que las estrellas rocío;
que la calor, la nevada.
Se equivocaba.


Que tu falda era su blusa;
que tu corazón su casa.
Se equivocaba.

(Ella se durmió en la orilla.
Tú, en la cumbre de una rama.)

 El Romande del Duero. Gerardo Diego

Río Duero, río Duero
nadie a acompañarte baja,
nadie se detiene a oír
tu eterna estrofa de agua.

Indiferente o cobarde,
la ciudad vuelve la espalda.
No quiere ver en tu espejo
su muralla desdentada.

Tú, viejo Duero, sonríes
entre tus barbas de plata,
moliendo con tus romances
las cosechas mal logradas.

Y entre los santos de piedra
y los álamos de magia
pasas llevando en tus ondas
palabras de amor, palabras.


Quién pudiera como tú,
a la vez quieto y en marcha,
cantar siempre el mismo verso
pero con distinta agua.

Río Duero, río Duero,
nadie a estar contigo baja,
ya nadie quiere atender
tu eterna estrofa olvidada.

Sino los enamorados
que preguntan por sus almas
y siembran en tus espumas
palabras de amor, palabras.

Detrás, más allá. Pedro Salinas.

Sí, por detrás de las gentes
te busco.

No en tu nombre si lo dicen,
no en tu imagen, si la pintan.

Detrás, detrás, más allá.

Por detrás de ti te busco.

No en tu espejo, no en tu letra,
ni en tu alma.

Detrás, más allá.
También detrás, más atrás
de mí te busco. No eres
lo que yo siento de ti.
No eres
lo que me está palpitando
con sangre mía en las venas,
sin ser yo.

Detrás, más allá te busco.
Por encontrarme, dejar
de vivir en ti, y en mí,
y en los otros.

Vivir ya detrás de todo,
al otro lado de todo
-por encontrarme-
como si fuese morir.

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Me dejas tu opinión.....

UN MUNDO MÁGICO

Calibrando La Vida

Calibrando La Vida
La Libertad de la Mente. Mar Galván