Te llamé con el pensamiento
me hundo en el trasnocho
en la lóbrega oscuridad.
Me sumerjo en lo profundo
somos como el aire
viajando en cuerpo sutil
entre la carne y la mirada resplandeciente,
sembrando nuestros sueños
con promesas crecerá nuestro amor.
Cegadora confusión
cuidando mi corazón,
perdiéndome en tu mirada,
sufro y te encuentro a ti.
Estallas en mi mente,
y tanto para darte,
bailar sobre nuestros errores,
quererte siempre fue el énfasis del destino.
Te incluí en mis viajes de astrales
de pensamientos difusos,
sin disputas, sentados en el horizonte,
que son vibraciones que resaltan
desde esa esquina del miedo.
Desaparezco entre ideas desalineadas
calibrando y te llamé con el pensamiento
nuestras almas se miraron
y comenzamos a temblar.
Volvimos y nos miramos en el pozo de la agonía
juntos logramos escapar de las sombras oscuras,
extraños en los momentos,
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