Cuando yo no esté, me iré al sur
a buscar paisajes, a perderme en ellos
en sus maravillosos parajes,
a intentar olvidarte.
Cuando yo no esté, me iré a mi tierra querida
a encontrar luces distintas,
a ser diferente.
Y me pondré a soñar, con universos paralelos,
verdades eternas, imposibles de olvidar.
Buscaré tus ojos en el cielo,
tu sonrisa en el mar,
tu existencia en tantas cosas,
imposibles de enumerar.
Eres la vida en mi cuerpo,
la llama en mi alma,
mi esperanza a lo ajeno,
lo imposible de olvidar.
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