Suena el reloj marcan las doce en punto, paseo desde el amanecer, paso desde mi camino. punto de partida de de llegada, día señalado, su 70 años, sonrisas, complicidad en nuestras miradas.
Toda mi vida dedicada a los valores, a inculcar las tradiciones, alzo la mirada para abrazarte y relajar mis labios en tus mejillas, con un gran beso.
Tiemblas, tiemblo de la emoción y mis sensaciones empiezan a acelerarse, camino bajo la tormenta, en la cual no quiero caminar, no me hagas caminar por el dolor, mirada perdida mirándome, mis ojos empapados de lágrimas, corriendo el riesgo, sin alterarme, a quien mas quiero.
Sorteo la llamada mientras te miro, te abrazo sin dejarte escapar en ese instante.
No quiero caminar en el dolor, busco la salida, estoy a tiempo de no perderte, tormentosos momentos de incertidumbre.
Se para el tiempo, esos cinco minutos, parecen eternos, no me engaño viviendo la realidad, sé que puedo perderte en cualquier segundo...
Desfile de sirenas invadiendo las calles de ningún lugar, admiración al respeto, al noble tratamiento en mi desespero.
Te sigo a cualquier sitio, sigo los pasos recorridos, comenzados al mediodía.
Sufro sin saber, lágrimas sin poder contener, delirio de un dolor amargo, un duro nudo en la garganta desciende, invaden las ideas de mis pensamientos, pasa mi vida en tres segundos, en un momento.
Maldigo esta sensación, la pena me invade, alegría sabiendo que al volver a abrir los ojos me sonríes, y me desvanezco al verte.© 2012. Esencia de Háfida., © Mar Galván,
Que se quede en el olvido esa imagen impregnada en mi mente, ese momento oscuro de miedo, que me otorgues muchas mas ilusiones.
Hoy te cubrió mi ángel de la guarda para darme la oportunidad de no perderte.
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