Cuando salga de ese tren una vez más
no caigan más lagrimas por los sueños
que quedaron por recorrer.
Recuerdo cada nota de cada canción
cada momento vivido, bueno y malo.
De nada sirve perderse en el abismo
del enfado y la intolerancia.
La emoción se desvanece, se olvidan
las sensaciones por las que vivo.
No hay culpables o vencidos
simplemente somos... que somos?.
Unir sin rechazar, aprovechando las
ocasiones, apostando por vivir,
siempre...
Me contaré a mi misma este sueño,
este cuento imaginario, donde las
decisiones o los errores se asumen
y se admiten, nadie es perfecto.
Duelen ver las guerras, los niños
enfrentandose a la sociedad,
violencia, mundo de vanidades,
escuchar lamentos, mentiras.
Que queda, nosotros, la esperanza
de unirnos todos, demostrando
ese acuerdo, llegando a los rincones,
a todos, sobreviviendo por encima
de todo.
No soy nada, ni nadie, para juzgar,
pero sí para opinar libremente.
Que mis deseos no se conviertan en sueños
imposibles de realizar....
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