24 jun 2012

LA NOCHE DE SAN JUAN, FUEGO Y MAGIA.... EN LA NOCHE MÁS CORTA


La celebración del solsticio de verano es casi tan antigua como la misma humanidad. Los diversos pueblos y culturas, hogueras y ritos del fuego de todo tipo intentan simbolizar el poder del sol y ayudarlo a renovar su energía. Que las noches continúen siendo cortas y los días largos. Otra cosa es que el sol se digne a escuchar a los hombres.

En el "solsticio" de verano en cualquier parte del mundo se encienden hogueras en los lugares más diversos.

Los estudiosos apuntan que los ritos motivados por la Fiesta de San Juan en Europa tienen un mismo origen Céltico y que la Iglesia, como con otros muchos ritos precristianos la fagocita. Lo adapta a su credo y la hace suya.

Así, una fiesta milenaria y de origen mítico se convierte en religiosa.

El origen céltico de la mágica noche de Sant Joan nos trae a indagar en los ritos que realizan los Druidas los sacerdotes celtas. 

Los druidas son los depositarios de la sabiduría profana y de la sagrada. convencidos de que, tarde o temprano el fuego y el agua se adueñarán del mundo y que, por lo tanto, es imprescindible adorarlos y sacramentarlos.

Así, en la hoguera sagrada que quema en la noche más corta del año, acostumbra a repetirse a las noches siguientes. 

Los troncos quemados y las cenizas serán lanzados a los campos para purificarlos (y, aprovechando la ocasión, por adobarlos). ¿Resultado? Con la purificación de los cultivos, estos crecerán más lozanos y productivos. La natura renace. Y es que la noche de San Juan tiene un carácter de fecundidad. 

Es costumbre que las chicas salten a las llamas para asegurarse relaciones sexuales sin consecuencias no deseadas. Esto sí, es imprescindible que las llamas no lleguen a tocar a la chica en cuestión porque esta no quede embarazada. 

Contrariamente en Irlanda, dónde la cultura celta todavía hoy en día mantiene mucha fuerza, las parejas aprovechan esta noche para saltar a bulto el fuego y asegurarse la descendencia. Y lo mismo se hace con el ganado.

Pero mientras la hoguera quema, los celtas danzan y gracias al fuego, huyen del pecado y sus almas encuentran la paz. 

También saltan al fuego con los pies descalzos, sin quemarse. Es más hay quienes cargan a las espaldas algún mozo por andar sobre las brasas. Cuanto más peso, menos peligro de quemaduras a los pies. No es nada extraño, pues, con esta fuerte influencia del fuego, los druidas lo utilicen para la quiromancia que según el estampido, el color o la forma de las llamas auguren un futuro u otro. 

Una práctica que no es exclusiva de la cultura celta.


La magia de una noche mágica


La mágica noche de San Juan, tiene una leyenda casi unánime a todo el mundo. Durante esta noche las "puertas" que comunican con el Más allá se abren. Así, durante esta puede acceder a grutas castillos y lugares encantados. 

Se liberan de sus prisiones a princesas y reinas moras que estaban prisioneras víctimas de alguna brujería o maleficio. 

Mujeres de agua, duendes y otros seres mágicos aprovechan esta noche para dar un tumbo y poder ser vistos por el ojo humano. 

El demonio también aprovecha para pasearse por nuestro mundo. Las plantas venenosas pierden sus propiedades perjudiciales.  

En cambio, las hierbas sanadoras-multiplican sus virtudes. Esta noche, los tesoros guardados a las entrañas de la Tierra salen al exterior para que algún pobre mortal deje, al menos, de ser pobre. 

El rocío que cae en esta mágica madrugada cura 101 enfermedades y hace más bello y joven a aquel que se impregne todo el cuerpo. 

Durante esta noche se abre la puerta que nos introduce al conocimiento del futuro y a las dimensiones mágicas de la realidad. Sueños de una leyenda mágica que seguimos casi todos como tradición.

Juan 

El nombre de Juan - Juan procede del hebreo Yo hasnam, que significa "Dios es misericordioso". Otra etimología muyla de Yohanan o Yo hannes, que significa Dios está a mi favor".


¿Por qué Sant Juan Bautista?


Una buena muestra del origen pagano es que, en esta fiesta dedicada en San Juan, bien poca cosa se hace por festejar el santo. Es más, la fecha escogida es incongruente con la cristiana. Usualmente, la Iglesia marca la muerte de un santo como el día a esta persona. 

Pero con el santo Juan Baptista es al revés. En la fiesta de San Juan se celebra el nacimiento del santo. No su muerte. San Juan es el único del santoral que disfruta de este privilegio. 

Sólo su primo celebra su nacimiento. Y, curiosamente, seis meses más tarde, coincidiendo con el solsticio de invierno.

La explicación cristiana es bien sencilla. El Evangelio de Santo Lucas nos explica que el padre de Juan Bautista, Zacarias, había perdido la voz por dudar que cuando nació el niño, tal y como le había precedido el arcángel Gabriel, la afonía Zacarias la noticia. 

Siglos después, se  cristianiza esta la noche del 23 al 24 de junio se convierte en una noche santa y sagrada. 

Sin perder, pero, pese a los esfuerzos de la Iglesia, su aureola mágica. 

Y conservando los dos elementos paganos: fuego y agua

El fuego, simbolizado en las hogueras Zacarias. Y la agua que, como indica el mismo nombre del santo (Juan Bautista), purificará las almas.  

En la madrugada del 23 al 24 de Junio, llega la noche más memorable del año desde los comienzos de nuestra civilización.
 
Una velada especialmente mágica, los deseos e incluso el miedo a las sombras de los antepasados, se unen a la tradición y a la alegría de una fiesta que simboliza el culto al sol,  a traves de numerosos rituales.

Se trata de una fecha de origen pagano, aunque luego se cristianizó en honor a San Juan el Bautista, fuego-purifica, y agua-bautismo, una velada cargada de simbolismos y de magia. 

Una fiesta que se extiende por toda Europa y está muy arraigada al culto al sol, tratando de ayudarle a renovar su energía, lo típico en todas estas celebraciones es encender hogueras y saltar para purificarse con el fuego.

En la noche de San Juan se unen magia y tradición. Las hogueras se encienden durante la madrugada y ante el fuego se pueden hacer todo tipo de hechizos , pedir deseos y ahuyentar loa malos espíritus.

Se cree que los primeros cultos solsticios comenzaron hace unos 8.000 años, cuando nuestros antepasados observaban con curiosidad las estrellas y constelaciones y percibieron que en determinada época del año, el sol se iba desplazando desde una posición a otra en los Trópicos.


En los antiguos mitos griegos a los solsticios se les llamaba “puertas “; una era la “puerta de los hombres”, según estas creencias helénicas y correspondía al solsticios de verano, noche del 21 al 22 de junio, la segunda era “la puerta de los dioses” correspondiente al solsticio de invierno-del 21 al 22 de Diciembre. 

Leyendas en la noche de San Juan

Noche de rituales, magia y fabulosas leyendas. Los rituales de la noche de San Juan, en torno al fuego comienzan en la madrugada y no paran a lo largo de la noche, estos reviven viejas leyendas a la luz de la luna, que hablan de seres de otros mundos que atraídos por la luz de las hogueras intentan interferir en los deseos de los mortales.

La noche y el amanecer, está dedicado a San Juan en un esfuerzo por cristianizar las numerosas fuerzas que se manifiestan en esta mágica jornada, en la que todas las sociedades tradicionales de Europa ponen en marcha numerosos rituales de antiguo origen y profunda funcionalidad cultural. 

La fiesta no es específica de localidades concretas, sino que se extiende por toda Europa con diversas variantes.

Un personaje, símbolo de la cristiandad y un astro presiden la celebración. Por una parte el Sol que, según la tradición popular, sale bailando al amanecer del día 24. 

Por otra parte el santo de la fecha, San Juan, encargado de dotar de sacralidad a la fiesta, pero que no ocupa lugar central en los rituales.
 
Contando con el Sol y San Juan como componentes básicos de la celebración, en la noche y el amanecer sanjuaneros, los hombres manipulan diversos instrumentos simbólicos con la finalidad de luchar contra los distintos males que perjudican a los humanos, a sus actividades y a sus bienes a lo largo del año.
 
Fecha de transición astral que anuncia diversos cambios en la naturaleza equivale a una ruptura de orden cósmica propiciadora de emergencias del inframundo. Por eso la noche de San Juan es noche de brujas, antes que pueden provocar numerosos males a los humanos.
 
La Noche de San Juan, la de las tradiciones mágicas, se caracteriza por la multitud de hogueras que iluminan la noche. Los ciudadanos arrojan a la hoguera antes de su encendido pequeños objetos, conjuros, deseos e incluso apuntes del curso con el objetivo de hacer desaparecer los malos espíritus.
La tradición de enramar las fuentes está relacionada con la prosperidad, la abundancia y la fecundidad. La tradición dice que al amanecer del primer día de verano, las mujeres recogían de las fuentes la flor del agua con la esperanza de encontrar pareja, concebir hijos o hacerse con poderes curativos. 

Una leyenda mágica y preciosa, de la cual invade nuestras buenas voluntades, y que muchos seguimos como nuestros antepasados.


Fuente: Historia y Mitologias
Mar Galván

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La Libertad de la Mente. Mar Galván