COQUETEANDO CON LA INDIFERENCIA...

Cada momento de sentimiento pienso que no es el apropiado, 
cada instante surgido salgo disparada con las palabras, 

somete mi pensamiento antes que el razonamiento, 

verdad de ser incalculable.

Quien escucha me entiende, quien me conoce se alegra, 

quien... a pesar de estar a mi lado no se sorprende 

y me ignora con palabras de hipocresía acumulada.

Sin saber muy bien añado siempre mis pensamientos, 

gusten o no, son míos!

Algunos serán bien recibidos, 

otros criticados y sin ser identificados, 

valores del que no deja hacer, sin hacer lo suyo.

Manteniéndome en la línea de mis valores, 

no contemplo algunas palabras, 

coqueteo con la indiferencia de no escucharlas...

 Ya no me afectan. 

Quien puso tantas bellas melodías de sonido envueltas en un sueño, 

quizás lo hizo sin apreciar que los sentimientos 

de los ajenos son muchas veces los de uno propio.

Quien se propuso sacar punta al lápiz día y noche, 

sosteniendo verdades, las suyas, sin escuchar a los demás.

Quien mantiene esa vida tan poco involucrada de tormentos y enfados, 

en vez de sonrisas y encantos, 

no aprecia la vida, a veces cruel con decisiones.

Hoy nos elevamos en las alturas, 

obteniendo las costumbres más glamurosas, 

mañana bajas del quinto piso de un solo golpe.

Lo que queda en el camino, son los valores, en lo más alto, 

en lo más bajo, carta de presentación.

Los que te quieren lo aceptan como destino de tu vida, 

importante para ellos, 

los demás son pasajeros imaginarios 

que se alojaron en el terreno 

para apropiarse de los mejores momentos.

Desamparando los malos, 

desaparecieron como el humo de mi cigarro, 

en el aire sin dejar rastro.

Vida, caminos de indiferencia cuando volamos alto.