Escucha el piano que
suena en el aire,
notas de unos dedos deslizándose
por sus teclas,
acariciándolas
Tocando esa partitura,
que acompaña esa velada....
Silencio.
Miradas, entrelazadas
con esas notas,
no hay nada más,
un respirar unido con
la más bella mirada,
de esos brazos abrazándola,
para acompañar esa
partitura que nunca acaba.
Porque para ellos, el
reloj de arena dejo de deslizarse,
se paró el tiempo en
esa escena.
Recorre el cuerpo como
la tranquila tela tenue
Que la envuelve,
susurro, desliz, atropello,
Serenidad en sus
besos.
Un viaje planeando
sin una maleta solo
con el corazón
buscando las direcciones
del camino.
Razón o locura
esperanzas de alcanzar
aquellos poros de
elixir.
Buscando lo que
anhelo,
aquello que nunca
encontré.
Locura, de caricias,
de envolver las
miradas
a la luz de una copa
de vino.
Dejando las heridas
curarlas con tus
besos,
dulzura de voz lejana,
Caminaré, dejando
ese aroma impregnado
en la piel, olvidando.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Me dejas tu opinión.....